El mundo se une por un aire más limpio

En 2019, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 7 de septiembre como el Día Internacional del Aire Limpio por un cielo azul con el fin de impulsar más esfuerzos para mejorar la calidad del aire y proteger la salud humana

El número de muertes atribuidas a la contaminación del aire exterior varía de 3 a casi 9 millones por año. Un gran número de ellas se atribuyen a la contaminación del aire interior. Aunque la cifra puede cambiar, la realidad es que todos los estudios sobre el tema coinciden en que el impacto en la salud de la contaminación del aire es muy alto.

Para generar conciencia y promover la participación mundial en la lucha contra la contaminación atmosférica, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 7 de septiembre como el Día Internacional del Aire Limpio para los cielos azules.

La exposición a la contaminación del aire se ha identificado durante mucho tiempo como un problema importante de salud pública, que causa problemas respiratorios graves y otros problemas de salud. Según State of Global Air de HEI, PM2.5 es el sexto factor de riesgo más alto de muerte en todo el mundo, y representa casi cuatro millones de muertes solo en 2019.

“Reducir los impactos de la contaminación del aire en la salud pública requiere abordar las principales fuentes de contaminación del aire, incluida la combustión incompleta de combustibles fósiles del transporte automotor, la generación de energía, las prácticas agrícolas, la quema de residuos y cultivos y el uso ineficiente de energía en la construcción, la vivienda y la industria manufacturera. La reducción de los efectos de la contaminación del aire ambiental exterior en la salud requiere la intervención de las autoridades a nivel sub-nacional, nacional, e incluso internacional. Las personas pueden contribuir a mejorar la calidad del aire eligiendo opciones más limpias para el transporte, el uso de energía, la producción de energía y la eliminación de desechos”, ha declarado la Organización Mundial de la Salud.

Un cielo azul… y un aire interior limpio

La problemática llega al interior de nuestros hogares, donde, además de la polución que llega desde afuera, existen varias fuentes de contaminantes dentro de la propia vivienda.

El humo del tabaco es uno de los contaminantes más importantes, pero también hay que tener en cuenta otros como el agua y las humedades, que contribuyen a la aparición de mohos, hongos, alérgenos y bacterias. Otra fuente de polución son los materiales de construcción y del mobiliario, que emiten una serie de compuestos orgánicos volátiles que flotan en el aire y que pueden ser perjudiciales para la salud. Asimismo, los productos químicos que utilizamos para la limpieza, ambientadores, plaguicidas o pinturas suponen una fuente de exposición a partículas peligrosas.

“El mantenimiento descuidado de la vivienda y de su equipamiento también puede originar contaminación. Las grietas en los muros, por ejemplo, permiten la infiltración del gas radón, cuyos efectos en la salud son muy nocivos”, asegura Daikin, líder en climatización y quien lanzó una plataforma para resolver las dudas sobre la calidad del aire en espacios interiores.

Según Daikin, para saber qué calidad tiene el aire de nuestro hogar hay que tener en cuenta la satisfacción de los ocupantes respecto al aire que están respirando: si se perciben olores desagradables o si presentan síntomas relacionados con el aire de mala calidad.