Experimentemos la música como terapia en tiempos de pandemia

Por Marianela Aponte, directora de la academia de música Fioritura y residente de Panamá Pacífico

 

Inicié mis clases de música desde que tengo uso de razón. A lo largo de la vida he visto cómo la música transforma las vidas de niños y adolescentes y en general de todo ser humano. Cuando llegué a vivir al área de Panamá Pacífico, se abrió una puerta de oportunidades.

Panamá Pacífico se ha convertido en un lugar donde se desarrolla el arte y se potencia este tipo de oportunidades.

Creo en las alianzas y los acuerdos, y reconozco que en mi emprendimiento no empecé sola. Me acerqué una tarde a Pacífico Life Center, en donde inició mi sueño de la academia de música Fioritura. Comencé con el apoyo de Panamá Pacífico a dar clases a grupos de niños y jóvenes, y así inició la nueva aventura.

“Fioritura” es más que una academia, es una manera de enseñar notas musicales que te reavivan el alma. Tocar un instrumento es como activar luces artificiales en el cerebro de las personas.

Amo enseñar, no hay mejor experiencia que transmitir los conocimientos y ver que un niño puede llegar a superarte, “que el alumno termina superando al maestro”. He tenido la oportunidad de acompañar a instituciones como el Instituto de Música, y mediante esas experiencias he aprendido que la música transforma vidas.

En este momento de pandemia, la música se vuelve sin duda una terapia y una manera de aliviar tus tensiones. Estudios neurocientíficos afirman que se activan múltiples zonas del cerebro al escuchar melodías armoniosas.

Tú puedes a través de la música liberar una serie de presiones. En el cerebro se activan diferentes informaciones que se entrelazan. La música te ayuda a expresarte con mayor fluidez y también a estimular todos tus sentidos.

Un factor importante es elegir el tipo de melodía, no toda es beneficiosa para el cerebro. En ese sentido, hay un sinmúmero de opciones que te sirven para un uso terapéutico que influye en tu estado de ánimo.

También descubres que las imposibilidades no existen, que no hay edad para aprender a tocar un instrumento, que no hay impedimento.

Cuando decides aprender a tocar un instrumento, esto también te ayuda a autoconocerte. Aprendes a ser tolerante a la crítica, a tener seguridad en ti mismo y desarrollas, disciplina, paciencia y perseverancia. Aprendes que solo la práctica hace al maestro.

En este sentido, recomiendo la música hoy más que nunca, ya que además de todos los beneficios anteriores aprendes a apreciar el trabajo en equipo y desarrollas un espíritu tolerante en todos lo sentidos.

Y finalmente, deseo dedicar todos nuestros esfuerzos a nuestros héroes de los equipos médicos que están en la primera línea de batalla en el combate contra el COVID-19. Para ellos, enviamos la melodía más hermosa, llena de paz y armonía que enriquezca su espíritu y los llene de una fortaleza sinigual en tiempos en donde obligadamente debemos ser además de “muy humanos, muy resilientes. La música es noble, te eleva, te permite expresar y liberar la energía”.