La Cámara Opina-Inversión extranjera, un ingrediente clave para la recuperación

INVERSIÓN EXTRANJERA, UN INGREDIENTE CLAVE PARA LA RECUPERACIÓN


Se ha iniciado un proceso de reapertura económica en el cual todos los sectores productivos del país deben trabajar de manera sostenida hacia la recuperación y reactivación; paralelamente hay que dar pasos firmes y certeros para fortalecer y proyectar las ventajas competitivas que distinguen a Panamá del resto de las naciones, así como trabajar sobre las debilidades que no permiten el desarrollo pleno.

Panamá ha aprovechado una posición geográfica privilegiada para desarrollar un conglomerado logístico alrededor del Canal y su conectividad marítima y aérea, a la vez se ha apalancado en leyes de atracción de Inversión Extranjera como la de Sedes de Empresas Multinacionales (SEM), Panamá Pacífico, Ciudad del Saber, Zona Libre de Colón, Zonas Francas, entre otras. Además, se ha impulsado un Centro Bancario Internacional competitivo y exitoso, así como una robusta plataforma de servicios y comunicaciones. Todo esto se debe proteger, potenciar y, sobre todo, alejar de cualquier vicio, incluyendo la politiquería.

Ante la actual crisis socioeconómica, debemos profundizar estrategias para la promoción de estos atractivos y con ello captar inversiones, en lo que se analiza cómo se puede complementar con otros rubros potenciales para los cuales, antes, no se consideraba a Panamá como una opción.

El país no solo necesita de una planificación de reactivación económica, que incentive la inversión local. También requiere que se visualicen los cambios de comportamiento de las cadenas logísticas y las nuevas necesidades mundiales, con el fin de evaluar nuevas oportunidades en industrias tales como la manufactura y la tecnología. En tanto, el hub logístico debe fortalecerse de cara a los retos planteados por la pandemia y adaptarse a estos.

De allí, que la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) se muestre optimista frente a la recién sancionada Ley 159 que crea el nuevo Régimen Especial para el Establecimiento y la Operación de Empresas Multinacionales para la Prestación de Servicios Relacionados con la Manufactura – “EMMA” o “Licencia EMMA” – que tiene como objetivo, atraer y promover las inversiones en procesos productivos, generar empleos y la transferencia de tecnología; así como, posicionar al país en un mercado competitivo global. De igual manera, también resulta positivo el Decreto Ejecutivo 722 “que crea dentro de la categoría de Residente Permanente por Razones Económicas, la subcategoría de Residente Permanente en calidad de Inversionista Calificado”, a fin de impulsar la atracción de inversiones que contribuyan a la reactivación y desarrollo del país.

Panamá goza de confianza en los mercados, la reacción positiva frente a las recientes emisiones de bonos por parte del Estado así lo ha demostrado. Pero ante una creciente carga de deuda reiteramos que, el Gobierno Nacional debe hacer un uso eficiente de estos recursos, priorizando las necesidades sanitarias y sociales, y la inversión en proyectos con impacto en empleo y productividad. Mientras que, se deben tomar medidas más serias para contener el gasto de funcionamiento del Estado.

El establecimiento de empresas multinacionales en el país ha resultado estratégico para la economía prepandemia, por su capacidad, por una parte, de generar fuentes de empleo – con todo el impacto multiplicador que esto representa -, y por otro lado, para afianzar en diferentes campos la proyección internacional del país.

A partir de estas nuevas regulaciones, el planteamiento de estrategias para identificación, búsqueda, acercamiento y atracción de corporaciones con estas características y de personas interesadas en invertir en el país debe ser un objetivo para alcanzar en muy corto plazo, mediante la previa formulación de políticas que, además de afirmar nuestra competitividad para atraer inversiones, impulsen la participación en nuestro desarrollo de compañías reconocidas y reputadas por altos estándares de ética empresarial.

Frente al nuevo esquema mundial, Panamá debe presentarse como un destino para inversiones que, además de implementar y respetar las medidas de bioseguridad establecidas, cuente con un plan de acción que garantice el desarrollo nacional, así como la productividad, estabilidad y la seguridad jurídica a quienes depositan su confianza en este país.