Panamá Oeste en la Agenda Nacional
Por Álvaro Batista
En tiempos adversos es cuando más debemos insistir para llevar adelante proyectos, organizaciones, ciudades, regiones y al país entero. Es hora de reenfocar nuestra mirada en el progreso de Panamá Oeste. Tenemos una deuda con esta área y ya no podemos esperar más para resolverla.
Es urgente organizar las estructuras necesarias para facilitar el desarrollo y ejecución de proyectos que permitan el crecimiento para esa zona clave para el país.
La implementación de políticas nacionales son vitales en este momento, lo que se traducirá en beneficios para la población.
Los males que aquejan a esa región siguen siendo el agua potable y los constantes problemas con el fluido eléctrico, entre otras prioridades que deben ser resueltas.
Panamá Oeste ha sufrido un crecimiento acelerado, lo que no permitió que ese proceso se diera de manera organizada. Este es otro factor que debemos considerar.
También existen otros aspectos que debemos atender, por ejemplo a nivel social, fortalecer áreas como el deporte para promover una alternativa para los jóvenes, que los alejaría de la ociosidad que se vuelve un caldo de cultivo para los grupos delincuenciales que viven al asecho.
Por otro lado, las secuelas económicas de la crisis están dejando un porcentaje considerable de desempleados, lo que significa que los programas de emprendimiento para el área se vuelven muy importantes.
A la vez, es clave iniciar un ejercicio que lleve a la independencia del presupuesto municipal que permita el desarrollo, descentralización y ejecución de proyectos para lograr el progreso de la zona. Por supuesto, esto debe ir acompañado de una efectiva fiscalización de los recursos públicos en la implementación de los proyectos.
Si bien es cierto, que este año se continuará con el desarrollo de infraestructura pública que favorecerá esa región, es necesario que aunado a esto la calidad de vida de la población en todos los sentidos se dé de forma paralela.
Por ejemplo, entre los proyectos considerados figuran la carretera que conecta los distritos de Arraiján y La Chorrera, por Veracruz hacia Puerto Caimito, conocida como Vía Costanera, y la construcción y mantenimiento para la ampliación y rehabilitación de la carretera entre el Puente de Las Américas y Arraiján, con una inversión de B/.370 millones.
Adicional a ello, esperamos la ejecución de la Línea 3 del Metro con una inversión de B/2,500 millones.
Se espera que este proyecto, durante su fase de construcción, tenga un impacto social y económico para Panamá Oeste, generando más de 5 mil empleos, además de beneficiar a más de 500 mil habitantes de esta provincia.
Por lo tanto, continúa siendo necesaria la integración de un diálogo nacional, en el que se involucre a todos los sectores para que analicen en un sentido integral el desarrollo económico, social, educativo y laboral que nos permita enfrentar de mejor forma el escenario que vivimos.
Panamá debe dejar de planificar su agenda como “dos países”, uno de primer mundo, y otro con condiciones de extrema pobreza. Lo ideal sería que integremos a mentes brillantes que nos ayuden a encontrar esa luz al final del túnel que nos permita unificar a un país más equilibrado, justo y con menos desigualdades sociales.
Este 2021 es un año en el que debemos despertar a una realidad que nos está pidiendo a gritos mayor coherencia en las decisiones que tomamos, tanto en los individual como en lo colectivo.
*El autor es abogado y residente de Panamá Oeste.