¿Sabes cuáles son los rangos de humedad para un buen sueño?

¿Alguna vez te has despertado con la boca seca y la garganta áspera? Lo más probable es que los niveles de humedad de tu dormitorio hayan caído por debajo del umbral aceptado internacionalmente para un clima interior saludable. Pero ¿cuál es ese umbral, exactamente? ¿Y cómo se crea el clima perfecto para una buena noche de sueño?

¿Por qué es tan importante la humedad?

La humedad se refiere a la concentración de vapor de agua en el aire. El nivel de humedad en tu hogar puede influir en tu salud personal de varias maneras. Unos índices de humedad excesivamente altos, por ejemplo, están asociados con concentraciones más altas de alérgenos, mientras que la exposición a una humedad demasiado baja puede causar problemas de salud como piel seca, picazón en los ojos y dolor de garganta. Mantener niveles saludables de humedad es esencial para hacer de tu dormitorio un lugar cómodo para estar y para garantizar un ciclo de sueño saludable y refrescante.

“Los niveles de humedad generalmente se miden en humedad relativa, que es la relación entre el vapor de agua en el aire y la cantidad de vapor que puede existir en el aire a una temperatura determinada. Se ha debatido cuál es la mejor humedad relativa para dormir, pero la mayoría de los estudios coinciden en que la mejor humedad relativa interior se encuentra entre el 40 y el 60 %. Si tiendes a despertarte con la garganta áspera y los ojos secos, lo más probable es que los niveles de humedad relativa en tu dormitorio hayan caído muy por debajo del umbral de los 40”, asegura Daikin, un líder japonés en climatización.

¿Cómo puedo asegurar el clima perfecto?

Asegurar un clima interior perfecto puede ser un desafío. En climas con niveles de humedad excesivamente altos, Daikin recomienda instalar un sistema de aire acondicionado con un deshumidificador incorporado. Estos sistemas detectan automáticamente los valores por encima de tu nivel de humedad preferido y extraen la humedad del aire para alcanzar niveles saludables. Además, el exceso de humedad se evita ventilando bien las habitaciones y evitando las plantas en ese espacio.

Para evitar un ambiente muy seco y lograr la humedad ideal para dormir es recomendable mantener la temperatura de la vivienda entre 18°C y 21°C, en invierno y entre 23°C y 26°C, en verano. A esto podría sumarse la instalación de un purificador de aire con un humidificador.