Obesidad: la epidemia silenciosa que redefine la salud global

En un mundo donde más de 1.900 millones de adultos tienen sobrepeso y 650 millones son obesos, según la Organización Mundial de la Salud, la obesidad se ha convertido en una crisis de salud pública que trasciende fronteras y clases sociales. Esta condición, antes considerada simplemente un factor de riesgo, ahora es reconocida como una enfermedad compleja que desafía nuestra comprensión tradicional de la salud y el bienestar.

La Dra. Beatriz DeMoranville, destacada endocrinóloga, y parte del equipo de Medicus, plataforma líder en segundas opiniones médicas virtuales que conecta a pacientes de América Latina con médicos líderes en sus campos en Estados Unidos, revela: «La obesidad es una tormenta perfecta de genética, hormonas y ambiente. No es solo cuestión de fuerza de voluntad; es una batalla contra la biología misma».

Para la doctora DeMoranville, la revolución en el tratamiento de la obesidad está en marcha. Además de modificación de dieta y actividad física, ella confirma que la ciencia moderna ofrece soluciones innovadoras:

  • Medicamentos de vanguardia: hay medicaciones que suprimen el apetito. Otras medicinas bloquean la absorción de grasas (orlistat) y carbohydratos (acarbosa).

Más recientemente se han aprobado los agonistas del receptor GLP-1 para tratamiento de obesidad. Estás medicinas actúan internamente para hacer la insulina más disponible y eficiente cuando entra el alimento al estómago, promueven la saciedad a nivel gastrointestinal, haciendo la digestión mas lenta y en el cerebro, suprimen el hambre.

  • Cirugía inteligente: hay varias modalidades de cirugía bariátrica como el bypass gástrico, la gastrectomía en manga y el banding gástrico ajustable. Estas cirugías causan pérdida de peso y han demostrado beneficios que mejoran o resuelven problemas de la obesidad como la diabetes tipo 2 y la apnea del sueño
  • Apoyo psicológico: dirigido al manejo del estrés, la ansiedad y la depresión, que son factores que influyen en los hábitos alimenticios, la resistencia a la insulina y la producción de cortisol, que promueven subida de peso.
  • Terapia cognitivo-conductual: esta terapia ayuda a los pacientes a modificar patrones de pensamiento y comportamiento relacionados con la alimentación y la actividad física

«Estamos en el umbral de una nueva era en el manejo de la obesidad», afirma la Dra. DeMoranville. «La personalización del tratamiento basada en la genética y el perfil hormonal de cada individuo es el futuro».

Pero la batalla contra la obesidad no es solo médica; es social. La estigmatización persiste, a pesar de que el 95% de las personas que pierden peso significativo lo recuperan en 5 años. «Necesitamos entender que la obesidad es una enfermedad crónica, no una falla moral», enfatiza la especialista.

Las implicaciones van más allá del peso. La obesidad aumenta el riesgo de más de 200 complicaciones de salud, incluyendo diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer. Sin embargo, hay esperanza: una pérdida de peso del 5-10% puede reducir significativamente estos riesgos.

El camino hacia un futuro más saludable requiere un enfoque holístico. Desde políticas públicas que promuevan entornos saludables hasta una mayor educación sobre nutrición y salud mental, la lucha contra la obesidad demanda un esfuerzo colectivo.

La obesidad es más que números en una báscula; es un desafío complejo que requiere comprensión, compasión y acción. A medida que la ciencia avanza, también debe hacerlo nuestra percepción. El futuro de la salud global depende de ello.

DESTACADO

Un informe presentado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) 2023 revela que en Panamá el 73% de los adultos padece de sobrepeso.


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