Miembros del Grupo de Pacientes con Diálisis (Grupadi) acudieron a la Asamblea Nacional a ratificar su apoyo y a pedir que se ejecute de una vez por todas la licitación del “servicio de hemodiálisis y kits de hemodiálisis, así como el diseño, construcción y habilitación de unidades de hemodiálisis, según especificaciones técnicas”, que la Caja de Seguro Social (CSS) adjudicó recientemente al Consorcio Damos Vida.
Alonso Rodríguez, presidente del Grupadi, manifestó que de los equipos y servicios que les brinda este acto público depende la vida de miles de pacientes con insuficiencia renal crónica que hoy día están desamparados, a merced del hacinamiento en las clínicas existentes y de equipos que ya han superado su vida útil.
En Panamá hay más 2,500 pacientes en terapia de remplazo renal, de ellos 2,000 estamos en hemodiálisis, 400 en diálisis domiciliaria y cerca de 1,000 pacientes con trasplante de riñón que atiende la Caja de Seguro Social.
Mensualmente, entre 25 y 30 personas mueren por insuficiencia renal crónica y otras 50 ingresan a hemodiálisis, son números impactantes, para no decir alarmantes y no podemos esperar que pase más tiempo, ya que las cifras seguirán aumentando en nuestro país.
Rodríguez recordó que el acto público se ha dilatado por 4 años, una espera que pone en riesgo el bienestar y la vida de los pacientes de hemodiálisis, y que con los nuevos equipos se podrán atender aproximadamente a 800 más pacientes en comparación a los 2,200 pacientes que actualmente atiende la Caja de Seguro Social.
“Nos merecemos mejores materiales y mejores oportunidades, esto no es un juego o un tema que podemos seguir posponiendo, esto es de vida o muerte”, puntualizó Rodríguez.
Los diputados presentes en el pleno se comprometieron a nombrar una comisión para analizar el tema, conscientes de que los pacientes de hemodiálisis necesitan con carácter de urgencia que de una vez por todas se les apoye para seguir viviendo.